Spielbeg y Lucas pensaban que el actor alegido debía ser una mezcla del Errol Flynn romántico y cínico de El burlador de Castilla y el Humphrey Bogart malvado, duro y con barba de tres días de El tesoro de Sierra Madre. Semejante cóctel no estaba al alcance de ningún actor conocido, o al menos eso pensaron ellos, y además no querían dar al rostro de Indy, a un actor muy conocido.
De modo que durante seis meses se organizaron castings para dar con la posible futura nueva estrella de Hollywood. Tom Selleck con SpielbergDecepción tras decepción y acuciados por el cercano comienzo del rodaje, propusieron a Tom Selleck, para interpretar a Indiana Jones, hizo algunas escenas de pruebas y según Steven Spielberg, haciendo la prueba a la perfección, pero la existencia de un compromiso recién firmado para ser el protagonista de la serie televisiva Magnum P.I., hizo que Selleck tuviera que abandonar el proyecto. "Entonces una noche (recuerda Spielberg viendo en un pase privado, antes de su estreno, El imperio contraataca), supe que Harrison Ford podía ser un excelente Indiana Jones.
Llamé a George Lucas diciendole que habíamos tenido todo el tiempo al protagonista delante de nuestras narices y me dijo: "Lo sé, es Harrison Ford". Habíamos tenido la misma idea". La película se llamaría finalmente Raiders of the Lost Ark (1981), que en España sería simplificado a En busca del Arca Perdida, tiñendo de matices proustianos lo que, en el inglés original, es casi una declaración de principios, pues Indiana Jones y sus amigos y enemigos parten de la gloriosa tradición del anti-héroe. Todos son unos "saqueadores" (que eso, y no otra cosa, significa la palabra) quienes, en una carrera cruel y despiadada, luchan entre sí por apoderarse del Arca de la Alianza.
El 15 de mayo de 1980, es decir, seis días antes del estreno en Estados Unidos de El imperio contraataca, se inició en los estudios Elstree de Londres el rodaje de En busca del arca perdida. Harrison Ford, pese a las prisas, aún había tenido tiempo de estudiar con George Lucas y Steven Spielberg el personaje: "Tenía necesidad de saber algo del periodo histórico, los años treinta, en que transcurre la película. También, y por primera vez en mi vida, me interesé por la arqueología y por los conocimientos que de esa ciencia se tenían entonces".
Tal y como se podría prever de una película clásica de aventuras, los exteriores del film se rodaron en lugares tan exóticos como la selva andina del Perú, el Sahara tunecino, las islas Hawai y Francia. Harrison Ford es Indiana Jones. El 12 de julio de 1981 se estrenó en Estados Unidos En busca del arca perdida. Su éxito fue fulminante en todo el mundo. Más que recuperar el cine de aventuras, el film de Spielberg marcó las directrices de un nuevo tipo de héroe que parecía reflejar el optimismo capitalista de la era Reagan. Las dudas metafísicas se aparcaban definitivamente y se reivindicaba la masculanidad y la seguridad arrojada del hombre de los 80. Harrison Ford fue el portaestandarte de este triunfal regreso del Hombre, que tuvo una a menudo espesa continuación en las demostraciones de testosterona de Arnol Schwarzenegger, o Sylvester Stalone.
Todos ellos implacables, duros, violentos, pero sin el sentido del humor y el encanto que Harrison Ford, mucho mejor que todos ellos juntos, supo imprimir a su estereotipo de héroe contemporáneo. "Nunca se puede detener a un tipo como James Bond" –dijo Steven Spielberg-, pero sí a Indiana Jones. Su vulnerabilidad hace que el público se identifique con él.
Y es a Harrison Ford a quien se le debe el mérito de esa orienteción del personaje. Indiana Jones no se toma jamás en serio, como los demás héroes. Gracias a este sentido del humor, Indy no ha de disimular ni enmascararse cuando algo sale mal. "No pasa Nada". Pero fue Harrison Ford quien resumió en una frase lo que de verdad significa el encarnar al personaje creado por George Lucas: "Interpretar a Indiana Jones es divertido.
Es el sueño de cualquier niño". En busca del arca perdida fue nominada para ocho Oscars, incluidos los de mejor película y mejor director. Recibió cinco premios bien merecidos en los apartados técnicos del film (sonido, montaje, montaje de los efectos de sonido, decorados y efectos visuales). Nadie hubiera puesto un pero si también Steven Spielberg y la película se hubieran llevado el Oscar; sin embargo ya se sabe que los films de género no son del agrado de los miembros de la Academia de Hollywood.
P.D: Quedan 2 días.